Biografía
Fecha de Nacimiento: 13 de mayo 1964
Lugar de nacimiento: Monroe, Louisianna
Educación: Bastrop High School 1982; Universidad Estatal de Grambling, 1986 (BS en Contabilidad, Cum Laude)
Altura: 5'11 "
Peso: 300 libras. (Concurso); 330 libras. (Fuera de temporada)
Residencia actual: Arlington, TX
Ronnie Coleman: Su ascenso a la cima y cómo se quedó allí!
por Ron Harris
Desde sus humildes inicios
Ronnie Dean Coleman llegó a este mundo el 13 de mayo de 1964, en Monroe, Louisiana. Se crió en la cercana Bastrop, planteada por madre soltera Jessie Benton junto con un hermano menor y dos hermanas menores. Siempre grande para su edad, Ronnie intentó varios deportes, pero se destacó en el fútbol. Sus entrenadores de escuelas secundarias y compañeros lo recuerdan como el chico más trabajador en el equipo, el único que se dio en el salón de pesas durante todo el verano para conseguir más grande y más fuerte para el campo de fútbol en el otoño. Ronnie fue también un gran trabajador cuando se trataba de ayudar a su familia, siempre manteniendo pulsado uno o dos puestos de trabajo desués de la escuela y los fines de semana para hacer lo que pudiera para aliviar las cargas financieras de su madre. Después de la secundaria jugaba al fútbol de la Universidad Estatal de Grambling, pero también era bastante serio acerca de sus estudios. Se graduó Cum Laude con una licenciatura en Contabilidad. Una carrera estable como un CPA era su plan en el momento. Su plan había llegado a buen término, es probable que nunca hubiéramos oído hablar de Ronnie Coleman en el mundo del culturismo.
El traslado a Texas y los años más duros
Ronnie dejó Louisiana para Dallas, donde esperaba encontrar mayores oportunidades de trabajo en su campo elegido. En su lugar, se le negó una y otra vez en su búsqueda, y entregado periódicos y pizzas para Domino a fin de mes. "Domino era el trabajo más difícil que he tenido", recuerda. "Temía todos los días a trabajar allí, pero sabía que estaba destinado para algo mejor." Un día, mientras que hojear los anuncios clasificados en el periódico, vio que el departamento de policía de Arlington, un suburbio de Dallas, estaba contratando. La idea de mejores beneficios salariales y de trabajo hizo un llamamiento a Ronnie, y se unió a la fuerza. Siempre había levantado pesas, y continuó haciéndolo en la sala de pesas comisaría. En 1989, uno de sus compañeros oficiales lo persuadieron de revisar Metroflex Gym, que había sido abierto sólo dos años, pero ya era conocido como el mejor gimnasio de hardcore alrededor, hogar de muchos culturistas competitivos y levantadores de pesas.
Metroflex Gimnasio y primeros destellos de grandeza
Metroflex Propietario Brian Dobson habla de la primera vez que conoció a Ronnie.
Local Bodies
Lo que se debería saber antes de una dieta
¿Puedes perder peso durmiendo poco? ¿Engorda al comer
rápido? ¿Y comer delante de una pantalla? ¿Qué alimentos ayudan a
adelgazar? ¿Cómo afecta la pérdida de peso al cerebro? ¿Son buenas las
dietas basadas en proteínas? Se presentan 11 estudios científicos
recientes que debería tener en cuenta a la hora de iniciar un régimen
para perder peso.
Yogur y frutos secos. A largo plazo, comer yogur y frutos secos de cáscara dura, como las nueces o las almendras, ayuda a bajar de peso más que la fruta o las verduras, según se desprendía de un estudio llevado a cabo en la Escuela de Salud Pública de Harvard y publicado en la revista New England Journal of Medicine.
Sueño antigrasa. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Chicago (EE UU), mientras se hace una dieta para adelgazar, dormir durante toda la noche hace que se pierda más cantidad de grasa. Concretamente, si se reduce el sueño a solo 5 horas se pierde el mismo peso que tras un sueño de 8 horas, pero la quema de grasas se reduce a la mitad.
Contra los antojos, imaginación. Un grupo de científicos de la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburgh, (EE UU) descubrió hace poco que, ante el deseo de comer chocolate y dulces, imaginarse tomando grandes cantidades de estos productos puede ser suficiente para calmar el apetito.
Yogur y frutos secos. A largo plazo, comer yogur y frutos secos de cáscara dura, como las nueces o las almendras, ayuda a bajar de peso más que la fruta o las verduras, según se desprendía de un estudio llevado a cabo en la Escuela de Salud Pública de Harvard y publicado en la revista New England Journal of Medicine.
Sueño antigrasa. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Chicago (EE UU), mientras se hace una dieta para adelgazar, dormir durante toda la noche hace que se pierda más cantidad de grasa. Concretamente, si se reduce el sueño a solo 5 horas se pierde el mismo peso que tras un sueño de 8 horas, pero la quema de grasas se reduce a la mitad.
Contra los antojos, imaginación. Un grupo de científicos de la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburgh, (EE UU) descubrió hace poco que, ante el deseo de comer chocolate y dulces, imaginarse tomando grandes cantidades de estos productos puede ser suficiente para calmar el apetito.
Desayunar huevos y yogur ayuda a controlar el apetito
Es Recomendable desayunar huevos, yogur y otros alimentos ricos en
proteínas aumenta la sensación saciedad y ayuda a controlar el apetito a
lo largo de todo el día, así como a “picar” menos antes de la siguiente
comida, según se desprende de un reciente estudio de la Universidad de
Missouri (EE UU).
Para llegar a esta conclusión, los investigadores usaron imágenes obtenidas a través de resonancia magnética funcional con el fin de estudiar qué áreas del cerebro se activaban cada mañana en un grupo de adolescentes en función del contenido del desayuno.
De este modo comprobaron que frente a los que tomaron cereales y leche para desayunar, los sujetos que consumían proteínas en forma de yogures y huevos al comenzar el día mostraban una mayor actividad en las áreas del cerebro que controlan la motivación por la comida y la recompensa, a la vez que se reducía su apetito.
“Un desayuno rico en proteínas puede mejorar el control del apetito y prevenir la obesidad en jóvenes”, apuntaban los autores en la revista Obesity.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores usaron imágenes obtenidas a través de resonancia magnética funcional con el fin de estudiar qué áreas del cerebro se activaban cada mañana en un grupo de adolescentes en función del contenido del desayuno.
De este modo comprobaron que frente a los que tomaron cereales y leche para desayunar, los sujetos que consumían proteínas en forma de yogures y huevos al comenzar el día mostraban una mayor actividad en las áreas del cerebro que controlan la motivación por la comida y la recompensa, a la vez que se reducía su apetito.
“Un desayuno rico en proteínas puede mejorar el control del apetito y prevenir la obesidad en jóvenes”, apuntaban los autores en la revista Obesity.
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